Esta abadía benedictina fue fundada en el siglo VII y está íntimamente ligada al martirio de San Papour, discípulo de San Sernin, primer obispo de Toulouse. En 1317, bajo el pontificado de Juan XXII, la iglesia abacial se convirtió en catedral. En el ábside de la antigua catedral descubrimos, sobre medias columnas, espléndidos capiteles y ménsulas atribuidos al Maestro de Cabestany. [Véase también el artículo de Wikipedia]